
¡Adiós al llanto! Tratamiento efectivo para cólicos en bebés
Los bebés aprenden a comunicarse rápidamente desde que llegan al mundo y tienen una asombrosa capacidad para expresarse
“Duerme todo lo que puedas, que cuando llegue tu bebé ya no podrás hacerlo”. Esta frase es una de las más frecuentes para mamás y papás primerizos. Y aunque los primeros días tras la llegada de un recién nacido están llenos de emoción, es un hecho que conforme avanzan las semanas, las nuevas rutinas pueden causar falta de sueño y agotamiento. Por ello, te compartimos 5 estrategias efectivas para manejar la falta de sueño en los primeros meses del bebé.
Las necesidades de sueño de los bebés varían según su edad. Es así que las primeras semanas, los recién nacidos duermen la mayor parte del tiempo, pero en segmentos muy breves y es posible que duerman 1 o 2 horas seguidas.
Es por ello que muchos pediatras aconsejan que mamá y papá descansen durante el día en la medida de lo posible, ya que las noches con despertares frecuentes pueden ser muy agotadoras y afectan el bienestar de toda la familia.
La falta de sueño puede causar problemas para tomar decisiones, resolver problemas, recordar cosas, manejar las emociones y conductas y puede afectar en la capacidad para adaptarse al cambio, de acuerdo con The National Heart, Lung and Blood Institute.
Si bien, muchas personas aprovechan los momentos de siesta del bebé para realizar quehaceres del hogar, la realidad es que los deberes como lavar los platos, doblar la ropa, barrer o sacudir pueden esperar. En cambio, garantizar momentos de descanso reparador debe ser una prioridad en la familia para cuidar la salud física, emocional y mental de los padres.
Además, dormir junto a tu bebé durante el día es una experiencia maravillosa que dura muy poco tiempo ya que, en pocos meses, tu recién nacido pasa de dormir casi todo el día, a convertirse en un maravilloso gateador que quiere explorar todo su entorno.
Es importante saber que los bebés no tienen ciclos regulares de sueño hasta aproximadamente los 6 meses de vida, de acuerdo con la Academia Americana de Pediatría.
Como los relojes internos de los recién nacidos todavía no están completamente desarrollados, es importante comenzar a establecer una rutina de sueño con actividades relajantes para que el bebé asocie esas actividades con la hora de dormir y logre conciliar el sueño en un ambiente que le proporcione seguridad y contención.
Muchas familias comienzan con la rutina nocturna alrededor de las 5 o 6 de la tarde, empezando por un baño calientito o un masaje relajante, después pueden leer un cuento juntos (la voz de mamá y papá relaja al bebé), escuchar música tranquila y, por supuesto, finalizar con una deliciosa toma de leche antes de ir al mundo de los sueños.
De acuerdo con el sitio Children’s Minnesota, uno de los consejos más importantes para lograr establecer una rutina de sueño es mantener las rutinas de cambiar y alimentar al bebé lo más rápido y silencioso posible, sin aportar ningún estímulo externo como encender la luz, jugar con él o ella o usar el celular mientras vuelve a conciliar el sueño, ya que la idea es fomentar el hábito en casa de que la noche es para dormir.
A medida que van creciendo, los pequeños necesitan dormir menos durante el día y aumenta la duración del sueño nocturno, de acuerdo con Stanford Medicine Children’s Health, por lo que la rutina se irá modificando.
Una estrategia muy efectiva para mejorar el descanso de todos en casa ante la inevitable falta de sueño de los primeros meses, es compartir responsabilidades nocturnas con la pareja o las personas que están apoyando en el cuidado del bebé.
Muchas personas optan por dividirse las noches y alternarse por turnos en el cuidado nocturno del bebé. Esto con el objetivo de que todos en casa logren tener un descanso reparador de al menos 3 o 4 horas antes de su siguiente turno, de modo que una persona se despierte la primera mitad de la noche y la otra, la segunda mitad.
En el caso de los bebés que toman leche materna exclusiva (LME), una estrategia puede ser realizar un banco de leche y ofrecerla en biberón para que el bebé se acostumbre a realizar estas tomas nocturnas con la ayuda de papá u otros familiares, así la mamá lactante puede dormir más horas y recuperar energías.
Otra opción cada vez más común, sobre todo para familias que no cuentan con una tribu familiar cerca, es contratar los servicios de enfermeras pediátricas capacitadas para que cuiden de su bebé algunas noches a la semana con la seguridad de que estará en manos profesionales.
Muchos bebés pasan por una etapa de cólicos nocturnos que se caracterizan por ser episodios de llanto muy intenso, prolongado y frecuente que comienzan repentinamente, sobre todo por la noche, y pueden ser realmente frustrantes para los padres por la aflicción de su bebé.
De acuerdo con el sitio Mayo Clinic, los episodios de cólicos alcanzan su punto máximo cuando el bebé tiene aproximadamente 6 semanas y disminuyen de forma gradual después de los 4 meses de vida.
Algunas señales para identificar los cólicos son:
Aunque se desconocen las causas exactas de los cólicos, expertos de la Asociación Española de Pediatría señalan que pueden originarse debido a la inmadurez del aparato digestivo de los bebés, alteraciones en la flora bacteriana intestinal, por estreñimiento o por una hipersensibilidad ante determinados estímulos ambientales.
Es por ello que cada vez más expertos aconsejan los métodos naturales para calmar los episodios de cólicos en bebés, por ejemplo: dar probióticos para fortalecer su sistema digestivo, brindar masajes suaves en la zona abdominal después de que haya comido y esté en calma; y hacerle eructar después de cadatoma para fomentar la liberación de gases.
Por último, es muy importante tener hábitos de autocuidado en la rutina cotidiana para cuidar la salud física, emocional y mental de las mamás, papás y familiares que participan en el cuidado de un nuevo miembro de la familia.
Aunque suene a misión imposible el tener un poco de tiempo para realizar otras actividades que no impliquen cubrir las necesidades básicas del bebé, se puede procurar tomar algunos momentos de descanso mental al menos una o dos veces a la semana, con el apoyo de la pareja o algún familiar.
Por ejemplo, para salir a caminar unos minutos, ir a una cafetería cercana, leer un buen libro, ir por un masaje o realizar lo que los italianos llaman: Dolce far niente o “lo dulce de no hacer nada” y así descansar por unos momentos contemplando el momento presente sin preocuparte por las tareas cotidianas.
Fuentes consultadas:
Privación y deficiencia de sueño: Cómo el sueño afecta la salud. National Heart, Lung and Blood Institute. Consultado y disponible en enero de 2025 en: https://www.nhlbi.nih.gov/es/health/sleep-deprivation/health-effects
El sueño del lactante. Stanford Medicine Children’s Health. Consultado y disponible en enero de 2025 en: https://www.stanfordchildrens.org/es/topic/default?id=infant-sleep-90-P05346
Sueño. Healthy Children, sitio de la American Academy of Pediatrics. Consultado y disponible en enero de 2025 en: https://www.healthychildren.org/Spanish/ages-stages/baby/sleep/Paginas/default.aspx
Todo sobre el sueño. Children’s Minnesota. Consultado y disponible en enero de 2025 en: https://www.childrensmn.org/educationmaterials/parents/article/10280/todo-sobre-el-sueno/
Cólicos. Mayo Clinic. Consultado y disponible en enero de 2025 en: https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/colic/symptoms-causes/syc-20371074
Cólicos del lactante. En familia, sitio de la Academia Española de Pediatría. Consultado y disponible en enero de 2025 en: https://enfamilia.aeped.es/edades-etapas/colicos-lactante
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