Imagina que finalmente has logrado acostar a tu bebé después de un día largo. La casa está tranquila, y tú por fin puedes descansar. Pero justo cuando te acomodas en la cama, tu bebé comienza a llorar desconsoladamente. No importa cuánto lo intentes, no puedes calmarlo. Esta situación, desafortunadamente, es muy común para muchos padres que lidian con cólicos nocturnos en bebés. Estas noches difíciles pueden ser agotadoras, pero entender lo que está pasando y cómo puedes ayudar a tu bebé a dormir mejor es el primer paso hacia noches más tranquilas.
¿Qué son los cólicos nocturnos?
Los cólicos nocturnos en bebés son episodios de llanto intenso y prolongado que generalmente ocurren en las horas de la noche. Aunque pueden presentarse en cualquier momento del día, tienden a ser más comunes y severos en estos horarios, lo que hace que los padres se sientan aún más impotentes. Estos episodios suelen comenzar a las pocas semanas de vida y pueden durar hasta los cuatro meses de edad.
Pero, ¿por qué ocurren estos cólicos nocturnos en bebés?
La respuesta no es completamente clara, ya que la causa exacta de los cólicos sigue siendo un misterio. Cada bebé es diferente y tiene distintas necesidades, sin embargo, se cree que varios factores pueden contribuir a su aparición:
Sistema digestivo inmaduro. Los bebés nacen con un sistema digestivo que aún no está completamente desarrollado, lo que puede causarles malestar mientras digieren la leche.
Gases. La acumulación de gases en el estómago puede ser dolorosa para los bebés y es una causa común de los cólicos.
Sensibilidad a la alimentación. Algunos bebés pueden ser sensibles a ciertos ingredientes en la leche materna o en la fórmula, lo que podría desencadenar cólicos.
Sobrecarga sensorial. Después de un día lleno de estímulos, los bebés pueden sentirse abrumados, lo que puede manifestarse en episodios de llanto por la noche.
Desarrollo neurológico. Si un bebé cuenta con un rápido desarrollo neurológico, puede ser un lactante de alta demanda, contribuyendo a la aparición de cólicos. En este sentido, puede ser un bebé que requiere de otros estímulos para disminuirlos.
Síntomas de los cólicos nocturnos en bebés
Reconocer los síntomas de los cólicos en bebés es crucial para poder ofrecerles el alivio que necesitan. Aunque cada bebé es diferente, los síntomas más comunes incluyen:
Llanto intenso y prolongado. Los episodios de llanto suelen durar más de tres horas al día y ocurren al menos tres veces por semana.
Inconsolabilidad. A pesar de los intentos por calmar al bebé, como mecerlo, alimentarlo o cambiarle el pañal, el llanto persiste.
Patrón de llanto. El llanto puede comenzar de manera repentina y suele empeorar durante la tarde o noche.
Tensión corporal. Los bebés con cólicos pueden arquear la espalda, apretar los puños, y levantar las piernas hacia el abdomen como señal de dolor.
Cambios en el sueño. Los cólicos pueden interrumpir el sueño del bebé, haciendo que se despierte con frecuencia durante la noche.
Técnicas para aliviar los cólicos nocturnos
Aunque no existe una solución única para los cólicos nocturnos en bebés, hay varias técnicas que los padres pueden probar para aliviar el malestar de su pequeño.
Masajes suaves en el abdomen. Masajear suavemente el abdomen de tu bebé en el sentido de las agujas del reloj puede ayudar a aliviar los gases atrapados y reducir la incomodidad.
Cambios en la alimentación. Si estás amamantando, considera llevar un diario de lo que comes para identificar posibles alimentos que puedan estar causando los cólicos. Si usas fórmula, consulta con el pediatra para evaluar la posibilidad de cambiar a una fórmula hipoalergénica.
Paseos en carriola o en coche. El movimiento suave y constante de la carriola o un paseo en auto puede ser reconfortante para algunos bebés y ayudarlos a calmarse.
Cambio de posición. Intenta cambiar la posición de tu bebé mientras lo sostienes. Algunos bebés prefieren ser sostenidos en una posición vertical o sobre tu brazo con su abdomen hacia abajo.
Paseos en brazos. El contacto cercano y el movimiento suave mientras paseas a tu bebé en tus brazos pueden reconfortarlo y ayudar a aliviar su malestar.
Remedios para los gases. Consulta con tu pediatra sobre el uso de gotas para los gases o probióticos, que pueden ayudar a reducir la acumulación de gases en el estómago de tu bebé.
¿Cómo establecer una rutina nocturna calmante para tu bebé?
Crear una rutina nocturna calmante es fundamental para ayudar a tu bebé a relajarse y prepararse para dormir, especialmente si está lidiando con cólicos nocturnos.
Horario consistente. Intenta acostar a tu bebé a la misma hora todas las noches. Un horario regular ayuda a que el cuerpo del bebé reconozca cuándo es hora de dormir.
Ambiente tranquilo. Crea un entorno propicio para el sueño, manteniendo la habitación oscura, silenciosa y a una temperatura adecuada. Considera el uso de cortinas opacas para bloquear la luz exterior y utiliza un ruido blanco suave si es necesario.
Ritual de relajación. Implementa un ritual antes de dormir que incluya actividades relajantes como un baño tibio, un masaje suave, leerle un cuento o cantarle una canción de cuna. Estas actividades repetitivas y calmantes ayudarán a señalarle a tu bebé que es hora de dormir.
Evitar la sobrecarga. Durante la tarde y noche, intenta mantener un ambiente tranquilo y libre de estímulos excesivos para evitar sobrecargar a tu bebé antes de dormir.
Alimentación adecuada. Asegúrate de que tu bebé esté bien alimentado antes de acostarse, pero trata de evitar que coma en exceso justo antes de dormir, ya que esto podría aumentar la incomodidad abdominal.
Paciencia y consistencia. Establecer una rutina puede llevar tiempo, especialmente si tu bebé está lidiando con cólicos nocturnos. La paciencia y la consistencia son clave para lograr que esta rutina sea efectiva.
Fortaleciendo el vínculo en medio de la adversidad
Lidiar con los cólicos nocturnos en bebés puede ser un desafío agotador, pero es importante recordar que no estás solo o sola en este proceso. Cada padre o madre pasa por momentos difíciles, y lo más importante es que estás haciendo lo mejor que puedes por el bienestar de tu bebé. Aunque los cólicos nocturnos pueden hacer que las noches sean largas y difíciles, con las estrategias adecuadas y una rutina calmante, puedes ayudar a tu bebé a superar esta etapa y disfrutar de noches más tranquilas. Sigue confiando en tu instinto y busca apoyo cuando lo necesites; recuerda que esta es solo una fase temporal y que, con el tiempo, tanto tú como tu bebé encontrarán alivio. ¡Estás haciendo un trabajo increíble!.
Mantén la calma: enfrentar las primeras enfermedades de tu bebé puede ser difícil, pero con estos consejos podrás actuar con seguridad y cuidarlo mejor. ¡Confía en ti misma, mamá!
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