Juliette nunca se imaginó que formaría una familia muy lejos de su país natal, Francia, donde vivían su familia y la gran mayoría de sus amistades. Ella y su esposo recibieron a su niña con mucha alegría e ilusión.
No obstante, no se esperaba que el posparto y ser mamá primeriza es todo un reto y aunado a esto, sin una tribu cercana que la apoyara a transitar los momentos más difíciles. Sobre todo, frente a las primeras enfermedades de su bebé, que pueden ser realmente estresantes.
Mantener la calma es el punto de partida, ya que hoy hay muchos especialistas en pediatría e información especializada para saber más sobre las enfermedades comunes de los bebés y conocer algunas valiosas herramientas y consejos que resultan muy útiles, sobre todo para mamás primerizas que están iniciando en el camino de la crianza.
Cómo Enfrentar el Estrés de Ser Mamá Primeriza
El estrés es una respuesta natural cuando se trata de atender a un bebé. Las primeras semanas pueden ser realmente retadoras ya que se suman varios factores: la recuperación física de la mamá después del parto o cesárea, la falta de sueño y las nuevas responsabilidades pueden ser abrumadoras.
Para saber cómo enfrentar el estrés para las mamás primerizas y en este escenario, es aconsejable tener en cuenta los siguientes puntos:
Delegar algunas tareas del hogar y aceptar la ayuda de familiares o amistades es muy útil durante los primeros meses de adaptación con un bebé en casa. Además, los platos y la ropa sucia siempre pueden esperar, mantener la casa impecable es una expectativa que puede resultar muy agotadora de cumplir.
Crear un plan de descanso para todos los involucrados en el cuidado del bebé resulta muy favorable, ya que permite destinar periodos específicos, ya sea de descanso físico o mental, sobre todo son de gran ayuda para la madre primeriza que requiere de toda su energía para cuidar de su criatura.
Tener tiempo de autocuidado es vital: aunque solo sean unos minutos al día, procura tener momentos de relajación. También puedes pedir el apoyo de familia o amigos para cuidar de tu bebé unos momentos y así poder salir a tomar un café a solas, tomar una caminata breve o ir de compras. Esto puede ayudar a despejar la mente y volver a las tareas de cuidado con la energía renovada.
Además, en algunos casos, pueden comenzar a presentarse algunas enfermedades comunes en bebés, otro factor que puede sumar estrés para las mamás primerizas.
Identificación de Enfermedades Comunes en Bebés: Cólicos y Más
El sistema inmunológico de los bebés necesita tiempo para madurar, es por eso que pasan algunas enfermedades comunes de las que se recuperan rápidamente con la atención médica y tratamiento adecuados. De acuerdo con Medline, algunas de las enfermedades más comunes en bebés son:
Dermatitis del pañal: esta enfermedad es muy común, ya que la piel de los bebés es muy sensible durante los primeros meses de edad. Se puede notar debido a un salpullido en la zona del pañal.
Es causada por un hongo llamado cándida, que prolifera mejor en lugares calientes y húmedos. Es por eso que se recomienda siempre mantener la piel del bebé limpia y seca con cambios de pañal frecuentes.
Resfriado común: es una infección viral de la nariz y la garganta del bebé y sus principales signos son la congestión y goteo nasales. De acuerdo con Mayo Clinic, durante los primeros 12 meses de vida, los bebés pueden padecer entre seis y ocho resfriados, incluso más si acuden a la guardería y tienen contacto con más niños.
Reflujo gastroesofágico: es normal que algunos bebés pequeños presenten una pequeña cantidad de reflujo en los primeros meses, cuando la leche sube por el esófago y llega hasta la boca, debido a la inmadurez del sistema digestivo de los pequeños.
No obstante, cuando es muy continuo y se presenta vómito frecuente, se puede tratar de reflujo gastroesofágico o RGE. De acuerdo con Healthy Children el reflujo puede empezar desde las dos semanas de vida y su resolución completa ocurre entre 9 y 12 meses.
Cólicos: Se estima que uno de cada cinco bebés sufre por cólicos, de acuerdo con American Academy of Pediatrics, los episodios por cólicos son diferentes a las molestias causadas por gases. Ya que en el caso de los cólicos, las molestias físicas del bebé son muy evidentes y muchos pasan la noche con malestar, lo que les impide conciliar el sueño plácidamente y en el día se muestran irritables.
En todos estos casos de enfermedades comunes, lo más aconsejable es acudir al pediatra para que realice una evaluación médica adecuada.
¿Cómo Saber si el Llanto es por Cólicos o por Otra Razón?
El llanto por cólicos se caracteriza por episodios muy intensos y prolongados que ocurren sin causa aparente. En muchos casos ocurren en la tarde y en la noche.
El bebé parece sufrir una molestía muy fuerte, que manifiesta con síntomas físicos, como estirar las piernas, arquear la espalda, apretar las manitas y brazos y una expresión de dolor agudo mientras llora.
Además, la zona abdominal se siente hinchada y hay bebés a los que no les gusta ser cargados en estos momentos debido a las molestias. Los especialistas señalan que si el llanto se presenta durante tres o más horas al día, durante tres días o más a la semana, se trata de cólicos.
Es importante hacer eructar a tu bebé después de cada toma de leche para ayudar a expulsar los gases que pueden ocasionar molestias estomacales.
Asimismo, el pediatra puede aconsejar algunos cambios a la rutina del bebé, por ejemplo: cambios en la alimentación de las madres que están lactando para evitar sustancias irritantes que podrían pasar a la leche; probar con fórmulas de leche parcialmente hidrolizada y recomendar probióticos para tener una flora intestinal saludable.
Estrategias para Calmar a tu Bebé Durante un Episodio de Cólicos
Manejar un episodio de cólicos varias veces al día y a la semana puede ser agotador, ya que algunas estrategias que funcionaron en algunos casos, en otros momentos pueden no dar resultados. Puedes probar alternando las siguientes:
Movimientos suaves y rítmicos: mecer al bebé, caminar con él o arrullarlo en una mecedora puede ayudarle a calmarse en estos episodios. Algunos bebés logran tranquilizarse con el movimiento constante.
Masajes suaves en el abdomen: hay algunos bebés que encuentran mucho consuelo ya que sienten alivio de la tensión estomacal. Puedes poner unas gotitas de aceite de bebé en tu mano y frotar suavemente en el sentido de las manecillas del reloj, esto además de ayuda a movilizar los gases.
Ambiente tranquilizador: la música suave, la luz tenue y el uso de aromaterapia puede ayudar a crear un espacio tranquilo que ayude al bebé a recuperar la calma en estos momentos, en algunos casos logran dormirse después de expresar el llanto.
Técnicas de Relajación para Mamás: Mantén la Calma en Momentos Difíciles
Algunas técnicas de relajación para mamás que son muy útiles son:
Mindfulness y respiración consciente: algunos ejercicios de atención plena o mindfulness ayudan mucho a recuperar la calma en momentos difíciles.
Sentarse cómodamente y respirar profundo durante al menos 3 minutos o realizar afirmaciones como: “Este momento pasará”, o “Estoy haciendo lo mejor que puedo”, ayudan a regresar al presente y a recordar que este estrés pronto desaparecerá.
Pausa consciente: tómate al menos cinco minutos al día para realizar una pausa y reconectar contigo. Detén lo que estás haciendo, cierra los ojos, respira profundo y pregúntate: ¿cómo me siento en este momento? Observa tus pensamientos y emociones sin juzgar.
Journaling: la práctica de escribir regularmente tus pensamientos, emociones y experiencias es una herramienta poderosa para el autocuidado y la reflexión. No necesitas más que unos minutos al día que pueden ser muy beneficiosos para organizar tus ideas y tener claridad mental.
Practica la gratitud: enfocarte en al menos tres momentos positivos al día es un ejercicio muy poderoso para ver el lado positivo de las cosas, además de que ayuda a mejorar el estado de ánimo con la práctica constante. Con un bebé en casa, te aseguramos que tendrás más de tres momentos mágicos al día, desde presenciar su primera carcajada hasta escuchar sus primeros balbuceos.
Toma un masaje de forma frecuente: esto también puede ser muy relajante, sobre todo para aliviar la tensión acumulada en la zona de los hombros y el cuello. Si te es posible, pide apoyo para cuidar de tu bebé una vez al mes y regálate ese bienestar que mereces, puedes aprovechar la promoción en un spa o pedirle a algún masajista de confianza que vaya a tu casa.
La Importancia del Autocuidado: Consejos para Reducir el Estrés Materno
El autocuidado es crucial para reducir el estrés materno, ya que el bienestar físico, emocional y mental influye directamente en la capacidad para cuidar de los bebés.
Es muy común que, en estas primeras etapas, las madres se enfoquen totalmente en el bebé que pueden llegar a descuidar sus propias necesidades, lo que aumenta el riesgo de agotamiento y estrés.
Incorporar el autocuidado en la rutina diaria permite a las mamás sentirse en mayor equilibrio, mejorar el estado de ánimo y sentir más tranquilidad. Sobre todo para tener energía en momentos retadores cómo episodios por cólicos, enfermedades comunes de los bebés o largas noches de despertares frecuentes.
Algunos consejos para reducir el estrés materno que pueden ser muy útiles son:
Acepta ayuda de familiares o amigos: ya sea para cuidar del bebé, preparar la comida o para realizar actividades de limpieza en el hogar, el apoyo de alguien más es muy valioso para reducir la carga mental diaria de las mamás primerizas.
Aprovechar las siestas del bebé para descansar: pon como prioridad algunos momentos al día para ayudar a compensar la falta de sueño durante la noche.
Establece expectativas realistas: aceptar que no todo tiene que ser perfecto ayuda a disminuir la presión de cumplir con todo, sobre todo para las mamás primerizas que están aprendiendo a acomodar todo en su nueva vida.
¡Ánimo! Que tu bebé crecerá más rápido de lo que te des cuenta y lo único que quedará son esos bellos recuerdos donde solo quería estar en tus brazos.
Consejos para los padres para aliviar el cólico de los bebés. Healthy Children de la American Academy of Pediatrics. Consultado y disponible en septiembre de 2024 en:
Mantén la calma: enfrentar las primeras enfermedades de tu bebé puede ser difícil, pero con estos consejos podrás actuar con seguridad y cuidarlo mejor. ¡Confía en ti misma, mamá!
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